Paradojas del Destino...

El destino existe pero nunca como algo lejano, en el futuro, que nos llama de manera inexorable y hacia donde debemos dirigirnos sin opción… Yo siento que el Destino nos acompaña en cada instante en que vivimos la vida plenamente, y se muestra en todo su esplendor, cuando estamos alineados con la vida, cuando estamos expresando el Amor en todas las múltiples facetas que la Presencia nos otorga como un divino regalo en el instante mismo en que nos hallamos conectados con nuestra esencia interior… Y entonces el futuro ya no existe, como también el pasado pierde peso, es sólo el instante pleno en que nos brindamos al Amor a la Vida en todos sus aspectos… Y, entonces, ya no miramos cuál es nuestro Destino… Sólo vivimos, y amamos, estamos plenos de belleza y alegría: para mí eso es Dios manifestado y cada uno puede llamarlo como quiera, pero siempre sientes que te plenifica, te da una inefable sensación de certeza de que la Vida misma te va llevando, si en cada instante recuperas el contacto con tu interior para vivirla plenamente...

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