Es la Vida,
es Dios que nos ayuda a comprender,
que es todo mucho más simple de lo que parece,
que nuestra mente se enreda y nos enreda,
que nosotros podemos recibir (no siempre dar)
y que podemos agradecer, y estar acá,
y no revolvernos en cosas que pasaron
ni quedar adheridos al dolor
(esto es lo que produce el sufrimiento),
ni tampoco no vivir por preocuparnos
de lo que pueda venir...
No es así el cuento.
Es sólo que estemos atentos al AHORA,
a lo que sucede hoy, en este instante:
Que ya iremos resolviendo las cosas,
cuando se presenten en la vida
y no antes.
Que no vale la pena preocuparse
o tener miedo de algo
que tal vez nunca se materialice.
Mas vale poner nuestra energía
en DAR AMOR,
con sentimiento y ganas,
y tomarlo mientras lo estamos dando
Pero darlo así,
sin esperar nada a cambio,
Sin reclamos, sin expectativas,
Sintiendo que el universo es sabio
Que todo lo que das vuelve multiplicado,
en el momento justo,
como un milagro
que no se entiende desde la cabeza,
pero que el corazón está tomando
con la alegría inmensa
de ser parte del TODO
que nos sostiene desde nuestra esencia.