Acerca del perdón...

Tenemos la creencia que al perdonar liberamos al que nos dañó de alguna forma. A veces esto nos rebela y nos hace dudar siquiera de intentarlo. ¿porqué voy a perdonarlo si me perjudicó??? Pero esto no queda allí, sino que si podemos y poniendo a veces mucho empeño logramos concebir la idea de poder al fin perdonar… No es sencillo la mayoría de las veces porque hemos guardado durante un considerable tiempo este malestar. Llegado ese momento de la decisión de perdonar, porque talvez alguien nos haya dicho que en realidad el perdonar alivia, libera al que lo da, procedemos a hacerlo. A veces con alguna técnica o sugerencia que nos llegó a como algún amigo nos dijo, o pedimos ayuda a través de nuestra religión o nuestra fe. No siempre se produce la pretendida liberación. Cuando las personas involucradas en el tema son nuestros padres es mucho más difícil aún. A qué se debe esta situación? Según la mirada de Bert Hellinger, el creador de las Constelaciones Familiares, el perdón a los padres no resulta porque es un desorden a los Ordenes del Amor que rigen en los vínculos familiares. A los padres les corresponde dar en relación a sus hijos. Los hijos, toman. Lo primero que dan, es la VIDA. Y para esto no se necesita ninguna cualidad moral ni un certificado de virtudes. Realizan el acto donde se produce la concepción y todo se echa a andar…de allí nacen luego sus hijos, y ellos harán lo que puedan, a veces poco, a veces mucho, otras veces demasiado. Es allí donde se encierra el aprendizaje del Alma. Entonces, tomamos de nuestros padres el amor, y. aunque supuestamente se hayan equivocado, no los juzgamos, y menos aun pretendemos perdonarlos, eso es una actitud arrogante, se sale del orden y no contiene amor… Son nuestros padres y cuanto más nos molesta algo de ellos, terminamos repitiéndolo, casi siempre inconscientemente. Por ahí podríamos agradecerles lo que nos dieron, poner la atención en lo que sí nos dieron, aunque lo único que encontremos sea la VIDA. Creo que en esto no cabe la discusión.