HERMOSO PAÍS.

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El SUR...

Los programas inconscientes

Si uno acude a un terapeuta de TRE (terapia de respuesta espiritual), péndulo en mano, busca e identifica todo tipo de bloqueos y con ayuda del Yo Superior (del consultante y el propio) desarticula todas esas limitaciones pidiendo asimismo la reprogramación positiva para dicha persona. Estoy convencida que uno, a nivel individual puede hacer el mismo trabajo. Como todas las leyes del Universo, también podemos detectar los patrones del inconsciente por sus efectos. Los efectos de dicha programación son los obstáculos que tenemos en el día a día para progresar, para ser prósperos, para encontrar una pareja, para vivir plenamente y con buena salud. Podemos considerar que estas limitaciones fueron causadas por nosotros mismos en otras dimensiones, otras vidas, pactos, promesas, juramentos o decisiones tomadas en situaciones dolorosas, a veces cercanas al momento de la muerte. Podemos pedir saber, reconocer o decodificar estas situaciones, cuyos reflejos aparecen en el momento actual. Como todo lo acontecido se reedita en esta encarnación que estamos transitando, podemos buscar estos bloqueos también en esta vida: Algunas de estas programaciones que nos afectan vienen del vientre materno, otras del proceso del nacimiento, otra de las voces incorporadas de nuestros padres o maestros o hermanos mayores y otras de nosotros mismos por repetir aquello que otros nos dijeron en momentos difíciles, donde estábamos vulnerables por un fracaso o un error. (Ej.: “Siempre el mismo estúpido,¡todo lo haces mal! Busquemos en qué aspecto nuestra vida no fluye. Qué nos resulta difícil, imposible o nos demanda esfuerzos considerables y nunca conseguimos un éxito total. Si nos cuesta desentrañar de la maraña de situaciones que nos aquejan, podemos pedir ayuda a lo Superior en nosotros (llámese Yo Superior, Cristo interno, Dios en mí, o como sienta que es para mí) para descubrir ese bloqueo que nos impide sentirnos totalmente plenos y felices. Ejemplo: Daniel sufre dolores de cabeza cada vez que tiene que enfrentarse a un cambio en su vida. Esto siempre le sucede cada vez que se presenta a una entrevista laboral, y ya le venía sucediendo cuando debía rendir un examen o una prueba. Es probable que frente a una situación como la planteada, se esté reviviendo el nacimiento. En el momento del parto, la cabecita abriéndose camino por el canal de parto, sufre una considerable presión que para el pequeño que nace es un fuerte dolor en su cabeza. Podemos imaginar al médico o la partera alentando a esa madre:”Está todo bien, una fuercita más, un poco más”. Y el pequeño ser que se enfrenta a lo nuevo, a una etapa de cambio en su vida, asocia inconscientemente, que cuando está todo bien, duele la cabeza mucho, pero hay que seguir esforzándose. Porque eso que se le dice a la madre, el niño lo toma literal, como un mensaje para sí mismo. ¿qué sucede entonces? El inconsciente genera frente a cada cambio y frente a cada desafío el dolor de cabeza asociado a esa posible resolución positiva. Esto funciona así hasta que se descubre, se anula y se reprograma.