LOS BARCOS…
Los que venimos de lejos
descendientes de inmigrantes
tenemos dentro del pecho
nuestro corazón cerrado,
porque lo cerraron ellos…
Dejaron atrás sus pueblos
su familia, sus amigos,
ya no volvieron a verlos.
Nuestros abuelos, los padres
que decidieron hacerlo,
buscando buena fortuna,
sobrevivir, empezar de nuevo
dejando la patria atrás
sin darle una despedida
porque era doloroso hacerlo.
Unos no volvieron nunca
Pues no pudieron hacerlo
Otros porque no quisieron…
Y para los que volvieron
todo estaba tan cambiado
imposible encontrarlo en el recuerdo
que habían atesorado
cuando cambiaron los vientos
y ya en el medio del mar,
inconmensurable, abierto,
sus lágrimas derramaron
en el barco,
en silencio,
ocultándose de todos,
que iban a sufrir al verlos…
Esos barcos los trajeron
a tierras desconocidas
algún pariente quizás
les nombraba la Argentina
como una posibilidad
de hacer una nueva vida…
Y ahora estamos nosotros
con la nostalgia eterna
El desconsuelo en la sangre
que viene de los ancestros
y corre por nuestras venas…
Benditos países de origen
desde aquí les doy la honra
en el nombre de los grandes
en el de la familia toda,
que allí están nuestros principios,
de allí venimos trayendo
todos aquellos recuerdos
sepultados en el pecho.
Y hoy el Alma familiar
nos lo está mostrando:
¡atentos!
pues todo aquello que no pudieron
reconocer los abuelos,
todo aquello que dejaron,
sin lágrimas en los ojos,
hoy se muestra como nube
de olvido en los descendientes:
quien con demencia leve,
quien con el Mal de Alzheimer,
nos muestran lo que no vimos,
el olvido en que dejamos
a aquellos seres queridos
que allá lejos se quedaron
llorando tristes su pena
sin poder siquiera hablarlo
pues los que se vinieron
trajeron las esperanzas
de reconstruir el mundo
para sus hijos y nietos.
De la Argentina les hablaron.
A la Argentina vinieron
sintiendo como un deseo
de comenzar algo nuevo
olvidando el pasado,
el hambre y hasta la guerra
que los despojó de todo
en aquella patria vieja.
Gracias querida Argentina
por darles la bienvenida.
Gracias países benditos
que nos dieron el origen:
Todos fueron necesarios
para este momento eterno
en que aceptamos el reto
de reconocer lo que es
para poder trascenderlo.